Este mes de mayo se celebra el día de la Madre, una fecha de conmemoración internacional tanto en Perú como en diversos países de América Latina y, aunque en otras partes del mundo se celebra en otras fechas, el mensaje es el mismo: “rendir homenaje aquel ser que nos dio la vida”.
Con el pasar del tiempo esta celebración ha ido evolucionando, al ya no solo homenajear a la madre, encargada del cuidado de casa y de los hijos, sino mostrando la importancia del rol de la madre y mujer dentro de la sociedad a través de su trabajo y profesionalismo, y al dirigir empresas y equipos de trabajo multidisciplinarios. La posición de la mujer ha tomado mucho protagonismo en los negocios, ciencia, educación y diversos rubros, en muchos casos sin dejar de ser madre lo que implica un doble reconocimiento.
¿Cuál es el escenario que le toca afrontar a la mujer que es madre en el Perú? Como madres hoy en día estamos más dispuestas a desafiar el Statu Quo que la misma sociedad impuso a la mujer tiempo atrás, pero toca preguntarnos si tenemos la misma oportunidad e igualdad de condiciones para desarrollar en paralelo una vida profesional sin descuidar una vida personal y el deseo, para las mujeres que lo desean, de ser madre. Un reciente estudio de investigación realizado por Centrum PUCP muestra que la brecha promedio en América Latina es de 7% a favor de los hombres, mientras que en Perú la brecha sería del 10,8%, lo que coloca al Perú como el país con mayor brecha de genero de la región. Lo mismo indica INFOBAE en una publicación realizada en ámbito del 8 de marzo que las mujeres profesionales en el Perú ganan 27.4% menos que los hombres y, adicionalmente, se menciona que ellas emplean mayores horas de trabajo remuneradas y no remuneradas como, por ejemplo, las labores de casa. Podría seguir citando publicaciones y estudios que indican lo que ya conocemos: existe una brecha de género bastante amplia y mucho trabajo por hacer para generar un cambio real.
A pesar de esto, el Perú, y lo indico en base a mi experiencia personal, existen empleadores que vienen cambiando su visión con respecto a la maternidad y apuestan por la mujer como parte importante de su organización. Esto sumado a un esquema de recompensa justo en función a un esquema objetivo de alto desempeño laboral permite a la mujer crecer profesionalmente, pues la confianza y la oportunidad de demostrar lo que somos capaces de lograr es el mejor obsequio que podríamos recibir en estas fechas.
Sería importante dejar de ver el Día de la Madre como una fecha de oportunidad comercial e incremento de volúmenes de venta, y debería verse desde el punto de vista más humano con la finalidad de identificar si laboralmente se está actuando desde el interior de la organización de manera justa. Al dar las mismas oportunidades de desarrollo profesional a la mujer con o sin hijos, en comparación con los hombres, aún existen empleadores que deben dejar de tenerle miedo a la maternidad y no relacionarla con la definición de baja productividad.
Para las que tenemos la oportunidad de formar parte del cambio, como mujeres encargadas de liderar equipos de trabajo, sin duda nos queda claro que pertenecemos a una nueva generación. La mujer de hoy está dispuesta a asumir retos y afrontar obstáculos que la lleven a cumplir objetivos profesionales, así como a reinventarse y en la mayoría de casos sin dejar de ser madres.
Toca enseñar a nuestros hijos e hijas que el deseo de una mujer que considera como parte de su realización personal el ser madre, no debería ser sinónimo de renunciar a su desarrollo profesional. Puedo asegurar que en el Perú existen mujeres que hoy en día deben decidir entre el sueño de ser madres y el sueño de desarrollarse profesionalmente. Cuando la decisión de este último es por voluntad propia no hay problema pues las mujeres somos libres de escoger como sentirnos realizadas, pero ¿qué pasa con aquellas mujeres que se ven obligadas a renunciar al sueño de ser madres porque temen truncar su vida profesional?
En este día especial reconocemos el arduo esfuerzo de las mujeres que decidieron desarrollar una vida profesional y en paralelo ser madres, que sin duda implica sacrificios pero es posible, y de la mano de lideres que apuestan por la mujer y su maternidad sin dejar de lado su potencial dentro de la organización.
Feliz Día de la Madre.
Pilar Cruz
Gerente de administración y finanzas en Conte Group S.A.C. y Asociada de WCP
