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Artículo

El significado de la responsabilidad social empresarial

En el presente artículo, la autora analiza el concepto de responsabilidad social empresarial (RSE) e identifica las acciones que la caracterizan, destacando entre ellas la retribución dirigida a la sociedad –de forma no monetaria– por los beneficios que la empresa hubiera obtenido como parte de su actividad lucrativa, pudiendo efectuarse mediante iniciativas con impacto social, ambiental y económico que, de cara al mercado de capitales, la harían más atractiva.

 

El significado de ser socialmente responsable

El concepto de responsabilidad social empresarial implica responder y asegurar a la sociedad que las operaciones de una compañía se están realizando acorde a las expectativas de todos de sus grupos de interés, incluyendo el respeto que esperan y merecen cada uno de ellos. La búsqueda constante de incrementar el valor patrimonial de la empresa (tanto en términos monetarios como de imagen y reputación) es ejemplo de ello, al igual que la creación de un ambiente adecuado de trabajo para todos los colaboradores, honrar los compromisos adquiridos con proveedores y clientes, considerar y cuidar el medio ambiente, así como el correcto cumplimiento de la normatividad a la que se encuentra sujeta, entre otros.

 

Estos escenarios se encuentran íntimamente relacionados con la búsqueda de beneficios –entiéndase rentabilidades– para todas las partes involucradas, que es una de las principales razones de ser de una empresa con fines de lucro. Sin embargo, este proceso debe realizarse siguiendo las reglas de juego legítimamente establecidas a efectos de no distorsionar las condiciones del mercado.

 

A puertas de lo que con suerte será el fin de la pandemia, recordamos que, durante el inicio de esta, la ambición de algunos mal llamados “empresarios” los llevó a aprovecharse del temor de la población, ofreciendo productos de alta demanda como balones de oxígeno o camas hospitalarias a precios exorbitantes, completamente desproporcionados y distorsionados. En estos casos uno se pregunta, ¿Dónde está la responsabilidad social empresarial? ¿A dónde se fue? ¿O es que nunca estuvo presente?

 

La responsabilidad social empresarial es la contribución activa y voluntaria orientada al mejoramiento social, económico y ambiental que realiza el empresariado, tanto del lado público como privado. Esta visión y acción permiten mejorar la situación comparativa y competitiva, e implica desarrollar acciones orientadas al bienestar y prosperidad de las personas en su integridad, no solamente de aquellas que laboran en la empresa, sino de todos los miembros de la comunidad, contribuyendo así con la sociedad en general.

 

Esta no implica convertirse en una beneficencia pública o privada, o en un Organización No Gubernamental (ONG), cuyos objetivos incluyen principalmente el mejoramiento de las condiciones de vida de determinados grupos sociales en diversos aspectos por un período de tiempo determinado y sin ningún afán de lucro. La responsabilidad social empresarial es todo lo contrario. Esta implica buscar utilidades, pero irradiándola a la sociedad como una suerte de devolución por el beneficio obtenido, algo así como una retribución a la Pachamama (como se acostumbra en el mundo agrario andino).

 

Esta “retribución” no necesariamente es monetaria. Por el contrario, tiene mucho que ver con la producción y comercialización de productos de calidad, respeto al personal y su desarrollo integral, cumplir con las obligaciones legales a las que se encuentra sujeta la empresa y respeto al medio ambiente, entre otros.

 

Ser una empresa socialmente responsable demanda definir y mantener un firme gobierno corporativo que actúe consecuentemente, con sólidos valores éticos y morales, aplicando la gestión integrada de riesgos, control interno y cumplimiento. Estos elementos permitirán la supervivencia de la empresa y la superación de momentos muy difíciles como, por ejemplo, la pandemia que ya estamos en proceso de franca superación.

 

En el mercado de capitales o mercado accionario, las empresas se convierten en un producto transable más donde serán más demandadas y valoradas en función a sus características como capacidad financiera, mercado real y potencial, capacidad gerencial, particularidades del producto y un largo etcétera, siendo el cumplimiento de altos estándares de responsabilidad social corporativa una de las cualidades que más las hace brillar en el firmamento empresarial hoy en día.

 

En resumen, el nivel de responsabilidad social de una empresa va de la mano con la calidad de líderes y de gobierno corporativo que la rige: mientras más fuertes sean estos elementos, menos presente estará lo que llamo una nueva versión conductual empresarial del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, puesto que no se puede ir por la vida siendo turiferario de día y sicario de noche.

Nancy Yong.

Socia de Adivsory, Líder de Servicios de Gobierno Corporativo, Riesgos y Cumplimiento , Líder de Servicios Forenses, PwC Perú y Asociada de WomenCeo Perú.