La informalidad es un problema latente en las empresas peruanas. Según datos del INEI, al 2017, existían 7 millones 148 mil unidades productivas informales, y a pesar del crecimiento sostenido de 6.2% cada año, solo 3 de cada 10 empresas supera los tres años y medio de funcionamiento. El resto pasa por el “valle de la muerte” dejando personas agotadas y desmotivadas.
Estos números se incrementan cuando al analizar las estadísticas por sexo del fundador, se encuentra que, aunque el índice de paridad de la tasa de emprendimiento temprano (TEA) de hombres y mujeres es alto (0.92 %), cuando se examinan los emprendimientos más maduros, la brecha entre hombres y mujeres crece, y solo el 30.3% de las empresas que llegan a consolidarse son propiedad de mujeres, según el Informe Mundial GEM 2018 (Global Entrepreneurship Monitor).
No obstante, según un estudio realizado por EMPRENDE UP, las mujeres emprendedoras presentan características muy desarrolladas en formar empresas socialmente responsables. Para nosotras, prima la calidad de vida de los colaboradores, cumplimiento de obligaciones a tiempo, así como la protección de la salud y seguridad. Asimismo, nos importa mucho el clima laboral y los valores de la compañía.
Nos mueven los sueños y las ilusiones y llevamos nuestra capacidad de amor a la familia laboral, lo cual nos ayuda en la formación de equipos.
Sin embargo, también hay características que representan barreras para alcanzar el éxito del emprendimiento, como los temores y miedos al fracaso, que en algunos casos puede llegar a ser paralizante, la motivación es un factor esencial que va de la mano con los temores mencionados. Si el temor está controlado, la motivación crece y la creatividad fluye. Si el temor se descontrola, la motivación decrece y la creatividad se bloquea.
“Piensa en grande y empieza pequeño”, es una muy buena filosofía, y recalcaría, nunca dejes de pensar en grande y mantente motivada, actualizada y ordenada con tus inversiones y gastos.
Muchas nos decimos workaholics como un gran cliché y la verdad, no es el mejor indicador de eficiencia y efectividad personal, así como aporte a la empresa. Con el tiempo, te darás cuenta (como yo) que el éxito está en la “armonía” en el balance de la vida laboral, familiar, diversión, deporte.
Ciclus Group está cumpliendo 16 años y estos han representado tremendas lecciones técnicas y personales. En 16 años podemos decir que hemos crecido y nos han ayudado a ser mejores personas. Eso si podemos decir que es éxito.
Marita Huamán Peralta.
Ciclus Group, founder.