El 31 de octubre fue designado como el Día Mundial de las Ciudades por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2013. La finalidad de esta fecha es promover el “acceso equitativo y adecuado a los servicios urbanos básicos, como pilares de urbanizaciones sostenibles y, por tanto, del desarrollo económico y social generalizado y la creación de condiciones de vida seguras y saludables” (MINAM, 2020).
Este año, la reflexión gira entorno a valorar a nuestras comunidades y ciudades, reconociendo que han demostrado ser innovadoras, creativas, resilientes y proactivas para encontrar soluciones en épocas de crisis. Las personas de las comunidades se organizan, ponen en práctica el voluntariado, promueven movimientos sociales que desafían la pobreza, el racismo y la desigualdad. La forma en que las ciudades logren movilizar a sus comunidades, en términos de grupos de identidad, ubicación y estado económico para abordar desafíos como el COVID-19, el clima y la desigualdad, determinará el éxito en su desarrollo.
El reto hoy es conservar el valor de nuestras comunidades para asegurar ciudades saludables y sostenibles a futuro. La ONU Hábitat resalta cuatro valores en nuestras comunidades:
- Valor económico: Las comunidades contribuyen a la cultura diversificada, factor clave para generar ingresos económicos para las ciudades.
- Valor social: Las comunidades conocen sus necesidades, aspiraciones, ideas y capacidades, manejan información, redes y comprenden las cambiantes condiciones socioeconómicas, todo esto fundamental para lograr una ciudad sostenible y recuperación de las consecuencias del COVID 19.
- Valor ambiental: Las iniciativas de las comunidades favorecen la sostenibilidad local y ofrecen alternativas de solución para la acción global. Iniciativas que van desde huertos caseros, limpieza de ríos, recuperación de espacios comunitarios, construcción de casas sostenibles y acciones de los jóvenes a favor del cuidado de medio ambiente que impulsan cambios en políticas nacionales e internacionales
- Valor innovador. La capacidad de las comunidades para dar respuesta innovadora y creativa a los nuevos desafíos.
A este reto se suma la necesidad de dialogar con los avances tecnológicos que se vienen realizando y pueden ser una herramienta vital en la transformación de las ciudades y comunidades. El desarrollo de tecnologías disruptivas, como la inteligencia artificial, bigdata y analítica de datos, internet de las cosas, reconocimiento facial y los datos georreferenciados, ofrecen una gran oportunidad de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. En ese sentido, es un factor que no debe dejarse de lado en la construcción de ciudades saludables y sostenibles; y debe ir de la mano de iniciativas que contribuyan a superar las brechas digitales y generen la base técnica para aplicar estas tecnologías en una comunidad.
Desde WomenCEO Perú, valoramos a las comunidades desde su esencia, su valor histórico, identidad, gran riqueza cultural con tradiciones, música, gastronomía, arte, que se trasmiten de generación en generación y donde las mujeres cumplen un rol protagónico muchas veces silencioso. Apostamos por políticas y procesos de planificación participativos y diferenciados para las diversas regiones de nuestro territorio, de acuerdo con sus patrones culturales, económicos y geográficos en costa, sierra y selva, a fin de salvaguardar la integridad de nuestras comunidades y ciudades.
Aspiramos a ciudades sostenibles, bien planificadas y gestionadas de manera ordenada. Espacios urbanos que brinden la infraestructura y servicios básicos requeridos para el desarrollo adecuado de su población, incluyendo áreas para la recreación y el deporte. Además, que se privilegie el transporte y las fuentes de energía renovable, tal y como nos hemos comprometido al adoptar la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Trabajando juntos contribuiremos a construir ciudades sostenibles para todos y para nuestras generaciones futuras.
Comité de Desarrollo Sostenible, WomenCeo Perú
Patricia Rodríguez
Patricia Marañón
Patricia Fernández-Dávila M.
Naira Rivas C.
Karina Gamarra