En el presente artículo, la autora se refiere a la importancia que ha adquirido hoy día el directorio para el manejo empresarial, cuestionándose si se necesita un directorio especializado o diverso, e inclinándose por promover una diversidad de expertise, así como, en ese contexto, alentar una creciente participación de mujeres estrategas en los directorios.
Es bien sabido por todos que el órgano de gobierno máximo en una empresa es el directorio, el cual, en los últimos años, ha ido cobrando mayor importancia y sobre todo tiene más exposición. Las compañías en general han adoptado el cambio y las nuevas tendencias como su enfoque presente y, por tanto, el rol del director ha cambiado. No es extraño hoy ver tercerizada la tarea de búsqueda de directores independientes. De hecho, se encarga a headhunters, no bastando ya con convocar al amigo de confianza con mucha y clásica experiencia.
Y es que hoy día, del directorio se espera, además de un funcionamiento idóneo en lo formal (i.e., convocatorias, agendas, metodología, discusiones controladas y que no sean horas de elucubraciones sin llegar a definiciones o acuerdos), que asuma como una entidad que va más allá de su labor fiscalizadora, como un ente que plantea, define y da seguimiento a la estrategia. Si bien el directorio no ejecuta, es importante que sea esa instancia en la que los dueños, los socios y el CEO puedan recurrir para recibir lineamientos, así como marcos normativo y político que aporten sustancialmente a la gestión, con una interacción dinámica.
Por tanto, de este nuevo perfil de director independiente, se necesita que, en principio y recién llegado incluso, conozca, además del modelo y dinámica del negocio y de la estrategia en ejecución, el propósito, la cultura, los valores y los principios de la compañía. En esta línea, en un tiempo donde hablamos tanto de diversidad, quisiera plantear que nos cuestionemos: ¿Es indispensable que el directorio sea diverso o especializado?
Un directorio especializado
¿A qué me refiero con la especialización en un directorio? Me refiero a que los miembros del directorio tengan un área de expertise, lo que llamamos coloquialmente “cuál es su fuerte”, y quizá lo que más se busque sea, por ejemplo, experiencia en finanzas, asuntos legales o comerciales en el sector de la empresa. Aunque tal como conversaba el otro día con una colega, es más preciso decir que es primordial ser estrategas, con todo lo que ello significa.
No es aceptable que un director de experiencia financiera no comente sobre el modelo comercial o los desafíos en esa línea, ni tampoco que un director de experiencia en gestión de personas no comente sobre resultados financieros. Por ello, es muy importante que al armar un directorio se convoque a profesionales estrategas con una base de experiencia e interés en distintas áreas de management.
Cada uno opina y aporta desde su experiencia, formación profesional, y se logra un directorio enriquecido. Más aun, si además de buscar que los miembros del directorio sean estrategas, también se valora la inclusión de la diversidad generacional, en tanto ello aporte a la estrategia de la compañía, y por supuesto se considere una cuota de mujeres en el directorio. Si hablamos específicamente de esto, de la diversidad de género: ¿Qué tan diverso debería ser un directorio? He escuchado a muchos afirmar que las cuotas exigidas de género dañan la especialización del directorio.
Considero que las cuotas no pueden verse como una idea per se, pero sí como un mecanismo para corregir la realidad, para apurar y recorrer el camino hacia la paridad. Con ello, vamos construyendo un escenario plural, que innegablemente resulta beneficioso. Hay mucha evidencia actual y estudios demográficos y académicos que respaldan que las mujeres hoy podemos estar presentes en posiciones de liderazgo. Y, de hecho, hay cada vez más mujeres directoras, capaces de aportar esa diversidad en el directorio, no solo para que se cumpla una cuota. La oportunidad es convocar profesionales estrategas que puedan aportar y enriquecer los directorios, y sí pueden ser mujeres.
En conclusión, dada la importancia del rol del directorio, me permito afirmar que es imprescindible la diversidad, no solo de género, sino de discusión, de expertise, de puntos de vista. Y, dado ese marco, las mujeres serán convocadas no solo para cumplir una cuota, sino porque se valora su experiencia, se tiene expectativa de su aporte para una empresa, donde se abracen los valores de diversidad y se tenga la responsabilidad de contribuir a la paridad. Que los directorios sean diversos en toda su expresión. Que así sea.
Licette Arrese
Asociada de WomenCEO Perú y Miembro de la Plataforma de Directores Perú