“La COVID-19 no es solo una llamada de advertencia: es un ensayo general para el mundo de desafíos que está por venir. La pandemia nos ha enseñado que nuestras elecciones importan. De cara al futuro, asegurémonos de elegir sabiamente.”
—ANTÓNIO GUTERRES, Secretario General de las Naciones Unidas
El Foro Económico Mundial anunció este año que la cumbre de Davos de 2021 en Suiza se llevará a cabo bajo el tema “El Gran Reinicio”, término acuñado en Toronto, 2010 por Richard Florida en su libro The Great Reset: How New Ways of Living and Working.
De hecho, muchos de los líderes mundiales vienen coincidiendo en la necesidad de un nuevo inicio basado en el respeto de los derechos humanos, inclusión, y la conciencia sobre el cambio climático. Por ejemplo, Mary Robinson de The Elders (Movimiento Mandela) recomienda la adhesión a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas al 2030 (fin de la pobreza, hambre cero, equidad de género, reducción de desigualdades, acción por el clima, entre otros) y al Acuerdo de París.
Por esto, el Gran Reinicio es una forma de repensar el futuro; estamos en un momento históricamente relevante en el que empezamos a (re) construir qué relación queremos en adelante con otros seres humanos y con nuestro entorno natural. A la crisis sanitaria, seguida de la crisis económica – en países emergentes principalmente – se ha sumado una crisis de confianza institucional. Nosotros mismos hemos cuestionado el status quo para entender qué elecciones pudimos adoptar en el pasado desde los gobiernos, las empresas y a nivel personal en anticipación esta coyuntura.
Al respecto, existen tenemos muchos ejemplos de esto y hay preguntas que – de cara al Gran Reinicio – podríamos hacernos individualmente:
- A nivel de ahorro individual: ¿Qué tan vulnerables somos, especialmente las mujeres, para enfrentar una situación de emergencia como ésta? ¿Cuál es y ha sido nuestro nivel de ahorro (recursos)?
- A nivel de equidad de género: ¿Cómo hacemos para balancear más los roles entre hombres y mujeres en el hogar, más aún dada esta nueva normalidad donde el trabajo y la educación se brindan en casa?
- A nivel de re-skilling, ¿Qué podemos hacer para mantenernos empleables en un entorno cambiante? ¿Qué nuevas habilidades y competencias necesito?
- Como consumidores: ¿Qué estamos haciendo por apoyar a los sectores más golpeados? ¿Consumimos localmente? Además, ¿puedo ser un consumidor responsable social y ambientalmente?
- Como ciudadano del mundo ¿Cómo puedo contribuir a cambiar las reglas de juego sociales para lograr una sociedad más inclusiva e igualitaria?
Busquemos respuestas dentro de nosotros primero. Si bien no podemos predecir el futuro con exactitud, podemos anticipar que las decisiones tomadas en la actualidad pueden no ser sostenibles en el largo plazo.
Sheila La Serna, Asociada de WomenCeo Perú.